Mirra Andreeva encabeza la revolución de las jóvenes que quieren destacar en el Abierto de Australia, el Grand Slam que por su ubicación en el calendario suele ser más propicio a irrupciones sorprendentes, que no siempre han tenido continuidad en el tiempo. La rusa de 16 años impactó ayer en Melbourne al eliminar a Ons Jabeur, triple finalista de Grand Slam y sexta cabeza de serie, por 6-0 y 6-2. Las grandes virtudes de Andreeva ya eran conocidas, pero sus circunstancias son especiales porque por su edad no puede disputar el calendario completo de la WTA. Pese a ello, ya es la 47ª del mundo y sus apariciones en los grandes han elevado las expectativas sobre ella y ya acumula cuatro seguidos, desde que debutó en el pasado Roland Garros, llegando al menos a la segunda ronda. “Aún soy joven, no hay que pensar en el ranking”, afirma una jugadora que puede marcar una época.

Andreeva tiene algo más en común con otras jóvenes emergentes, que han llegado a la tercera ronda del Abierto de Australia: varias de ellas son rusas, aparecen en los cuadros sin bandera y por la situación bélica de su país tienen que entrenarse lejos de su hogar. Ella reside en Cannes, lo mismo que Elina Avanesyan lo hace en Alicante. Esta tenista de 21 años, que ya fue octavofinalista en Roland Garros, eliminó a María Sakkari, octava favorita. Por su parte, María Timofeeva, otra moscovita de 20 años, cocina desde Múnich otra carrera prometedora que ayer le llevó a apear a Caroline Wozniacki. También está en tercera ronda Anastasia Zakharova, de 20 años y nacida en Volgogrado, que juega en Melbourne su primer Grand Slam. La alegría de la nueva generación, heredera en fondo y forma de Maria Sharapova, no fue completa ya que Alina Korneeva, de 16 años y que se prepara en la Academia Rafa Nadal, cayó ante Beatriz Haddad-Maia, la misma suerte que corrió Kamilla Rakhimova, de 22 años y nacida en Ekaterimburgo.

El resto de la jornada en el Melbourne Park vio avanzar sin apuros a la campeona Aryna Sabalenka, que se impuso a Brenda Fruhvirtova, otra adolescente, en este caso checa, de 16 años. También está en la tercera ronda Paula Badosa, que volvió a dejar buenas sensaciones al vencer por 6-2 y 6-3 a la veterana Anastasia Pavlyuchenkova, superviviente de una generación rusa que también ha brillado en el circuito. La catalana se medirá ahora a Amanda Anisimova, otra ex Top 10 que quiere recuperar el tiempo perdido por los problemas físicos y mentales.