Carlos Alcaraz, segundo cabeza de serie del Open de Australia, regresó a la pista Rod Laver Arena, después de dos años, con una importante victoria sobre Richard Gasquet por 7-6(5), 6-1 y 6-2, en la primera ronda. El murciano, que cerró el choque en dos horas y 22 minutos, se enfrentará en la siguiente ronda al italiano Lorenzo Sonego, que se impuso al británico Daniel Evans por 4-6, 6-6 (8), 6-2 y 7-6 (4).

“Siempre es bonito estar aquí. No tuve grandes recorridos cuando jugué aquí, pero hoy me he sentido muy bien. Conforme los sets fueron pasando, fui jugando mejor”, comentó Alcaraz tras el choque cuando fue entrevistado por John McEnroe. La pista central, que registró la mejor asistencia de público hasta ahora, dio una cálida bienvenida al murciano después de que se perdiera la edición pasada por una lesión en el muslo derecho. Su último partido a orillas del río Yarra fue aquella lucha titánica que acabó con derrota de Alcaraz en el quinto set contra el por aquel entonces favorito Matteo Berrettini, en la tercera ronda de 2022.

La igualdad se instauró en la Rod Laver Arena con un correcto Alcaraz y un Gasquet que exprimió sus posibilidades con una brillante táctica. El veterano francés varió sus servicios a la perfección, sobre todo en los nueve puntos de rotura que defendió con éxito, y asumió riesgos con un agresivo tenis que impedía a Alcaraz dominar como de costumbre. Cerró el primer set con cuatro saques directos, un 56% de primeros en juego, 23 golpes ganadores y 15 errores no forzados.

Solo necesitó media hora para atestar el segundo golpe (6-1) ante un agotado Gasquet que acusó el intenso calor a pesar del horario nocturno. El tercer y definitivo parcial fue una réplica del segundo pero con un desatado Alcaraz, que maniató a un Gasquet que perdió tanto la estructura como la paciencia.