VIOLETA González (Oviedo, 1982) se enfrenta mañana en el frontón Bizkaia de Bilbao a Jasmina Nad (Subotica, Serbia, 1984) en el que será su tercer combate dentro del ensogado de pago. González, nacida en Asturias pero afincada en Bizkaia, debutó en las dieciséis cuerdas profesionales en el polideportivo municipal de Lasarte-Oria el pasado 11 de febrero ante Katherine Quintana, a la que venció a los puntos, y repitió ante la francesa Ainara Mota el pasado 18 de marzo en el Club Deportivo de Bilbao, aunque en esta ocasión la decisión fue unánime. La serbia posee un récord de seis victorias (una por K.O.) y 16 derrotas, pero ha sido cuatro veces aspirante al Campeonato del Mundo y dominadora global en K1, por lo que se antoja una rival complicada para la cabeza de cartel del recinto de Miribilla, en el que también serán de la partida nombres propios como Patri Yubero, Eneritz Borinaga, Estefi Segura o Jessica Salazar. El pleito de fondo se decidirá a seis asaltos.
Violeta González, la primera boxeadora profesional vasca, se asoma al pugilato como ya hicieron en su día los vizcainos Andoni Gago, Jon Fernández, Kerman Lejarraga o Ibon Larrinaga, poseedores de cinturones internacionales. Pero, a sus espaldas, se erige un caso único en todo el Estado. NeskaBox, club en el que está integrada, está creado solamente para que las féminas disfruten de la modalidad deportiva. El bloque, con sede en el polideportivo de San Inazio, se creó en enero de este curso y se gestó de manos de LopaBox. Josu Lopategi, cabeza visible de la promotora, cuenta que “todo surgió en una comida”. El que fue entrenador de la selección vasca masculina durante diez años y seis de la femenina descubrió que “en LopaBox teníamos campeonas de España, subcampeonas, medallas de bronce? Teníamos buenos resultados. Entonces, pensamos en crear un club solamente femenino”. Josu revela que “en una conversación con Miriam Vergara -actual presidenta de NeskaBox- salió el tema y lo hablamos por encima, en plan risas, pero le fuimos dando forma. Ahora, es un club formal. Todas las mujeres que compiten son del club”, desgrana. Y tal es el éxito que, en el campeonato de Bizkaia, consiguieron ser el club más laureado y, en los de Euskadi, organizados en Soraluze, quedaron empatados en la cúspide del número de entorchados con Okinawa.
“LopaBox es la madre y NeskaBox es una sucursal, pero que funciona ya de modo autónomo. Está registrado tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa. A partir de enero comenzamos la aventura y estamos muy ilusionados”, desbroza el técnico. “Después de hablar con Miriam, cuando llegué a casa, seguí dándole vueltas a la posibilidad. Allí mismo hablamos del nombre, NeskaBox. Fue casi una casualidad”, afirma Lopategi. Y las cosas están funcionando. “Parece que estamos yendo bien. Hemos hecho veladas, Violeta González ya ha competido dos veces en profesionales, hemos organizado los campeonatos de Euskadi en Soraluze y vamos a organizar el viernes una gran velada en Miribilla”, declara el entrenador, quien revela que “estamos superando las expectativas”. “Llevamos apenas unos meses y nos manejamos en Algorta, Arrigorriaga y San Inazio. Tenemos entre cuarenta y cincuenta chicas. Compitiendo, habrá unas ocho. Entre ellas, campeonas de España y de Euskadi”, destaca Josu.
También, ocurre que Bizkaia es una referencia en el cuadrilátero femenino. “No hemos hecho aún una captación específica, pero nos dimos cuenta de que a nivel nacional, prácticamente, Bizkaia es el territorio que más boxeadoras tiene en todo el Estado. Es algo que nos llama la atención. Nosotros llevamos tiempo trabajando con chicas y, si hay buenos resultados, la participación crece”, revela y argumenta que “nos dicen desde fuera que los vizcainos estamos haciendo un gran trabajo. Somos la envidia de todo el Estado”. De hecho, los creadores del proyecto se han encontrado con que en los campeonatos de España había “menos chicas” que en el de Bizkaia. “Somos el club con más competidoras del Estado. Es el único exclusivamente femenino y el que más mujeres tiene. Nadie tiene tanta participación y menos aún con los resultados que estamos teniendo”, dice Lopategi.
“Un problema económico” Aun así, no todo es vino y rosas. Analiza el técnico de LopaBox y NeskaBox que “en el boxeo femenino hay un problema económico. Cerrar combates sale muy caro. Por ejemplo, entre chicos puede haber púgiles de cerca del lugar en el que celebras la velada y tienes la opción de echar mano de ellos. Al haber pocas chicas a nivel nacional, igual tienes que tirar de chicas de otros lugares. Para el evento que celebramos en Lasarte, nos vino una chica de Madrid, otra de Alicante y otra de Mallorca. Los presupuestos se disparan. Necesitamos apoyo institucional”, asevera. Remacha que “toca hacer malabares. Intentamos hacer exhibiciones para que las niñas quieran apuntarse y para que se animen a venir a ver las veladas”.
Miriam Vergara es parte importante en la gestación de la iniciativa y es la presidenta de NeskaBox. “Josu Lopategi y yo nos conocemos desde hace doce años. Él siempre ha estado celebrando competiciones con chicos, pero vimos la necesidad de crear un club específico para mujeres. Pensamos en que hubiera paridad en las veladas, para que la gente disfrute del boxeo femenino. Hay chicas muy buenas que se dejan la piel en el ring todos los días. Hay nivel”, sostiene Vergara, quien declara que “las cosas nos están yendo rodadas”. “Estamos cosechando buenos resultados y el apoyo está siendo muy bueno. Queremos fomentar el deporte femenino, porque el público puede disfrutar mucho. Nosotras también somos duras y podemos dar mucho espectáculo”, recita la presidenta.
Asimismo, el club puede servir para subir el número de participantes. “Muchas chicas se animan al ver a nuestras púgiles en el cuadrilátero. Hemos visto a muchas mujeres entre el público”, determina Vergara, a la que le llegan comentarios desde fuera y el mundo del ensogado manifiesta que “es un proyecto bonito y que puede triunfar. A la gente le gusta. Es una iniciativa que ilusiona”.