HAY una canción de Iván Guevara titulada Por amor al arte que dice en su estribillo: "?Nadie supo explicarte por qué la querías, / Que el hombre de tu vida se llamaba María / Escúchame amiga, si ella también quiere amarte, / No hay que darle más vueltas?".

Una preciosa canción para una preciosa historia. Buena forma para empezar mañana el 17 de mayo. Otra es recordar aquel 17 de mayo de 1990 en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decide retirar la homosexualidad de la lista de enfermedades y conmemorar, posicionándose, el día internacional contra la homofobia, lesfobia, transfobia y bifobia.

Es duro comprobar que tras la redacción en 2006 de los principios de Yogyakarta y como consecuencia del seguimiento del Programa de Viena de 1993, el 17 de noviembre de 2011 el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos se viese obligado a aprobar un informe y conclusiones dirigidos a todos los gobiernos y órganos intergubernamentales, a quienes acusó de haber descuidado a menudo la violencia y la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género. Es duro comprobar que, a pesar de los avances, a esta nuestra sociedad del siglo XXI aún le queda mucho por hacer.

La canción del principio dice: "Nadie supo explicarte por qué la querías". Esto es una realidad, el desconocimiento aún existe. Considerando que una de las funciones de la educación sexual es la importancia de hacernos conscientes del significado de la libertad humana y de la capacidad de elegir aquellas formas de comportamiento que nos hacen felices, es por lo que este año la Diputación Foral de Bizkaia, en estrecha colaboración con otras instituciones, colectivos y asociaciones LGBT, ha fijado como objetivo de su campaña el sector educativo.

En definitiva, impulsar y comprometerse en afrontar un reto para el conocimiento de nosotras y nosotros mismos, para el conocimiento de las demás personas y las relaciones interpersonales y de las instituciones en el contexto social, cultural e histórico en el que vivimos. Sumar, dando pasos que nos ayuden a hacer el camino más fácil.

Con este objetivo, tenemos la suerte de contar con colectivos y asociaciones LGTBI en Euskadi, y más concretamente en Bizkaia, para las que el trabajo y el camino construido han sido largos, duros y mucho tiempo en soledad. Asociaciones que llevan años dedicándose a la sensibilización, educación y formación de todo tipo de sectores sociales (enseñanza, salud, trabajo, cultura, relaciones sociales, etc?) y que ofrecen acogida, apoyo y ayuda a todas las personas que se lo solicitan. Mujeres y hombres que persiguen que desaparezca el "nadie supo explicarte" con recursos documentales y personales. Personas en resumen, comprometidas, activas y militantes en favor de la no discriminación por motivos de sexo o género. Asociaciones y colectivos como Aldarte, Bizigay, Guztiok, EHGAM, T4, Errespetuz, GEHITU, HEGOAK, Katalingorri, HIKAATENEO, SEHASKA, etc ? a quienes hoy decimos Eskerrik asko! por hacer más fácil y humana la educación, la vida familiar, la atención sanitaria, o las relaciones a muchas personas que hoy son más felices en todas esos aspectos importantes de la vida.

Decía Simone de Beauvoir: "En sí misma la homosexualidad es tan limitante como la heterosexualidad. El ideal es ser capaces de amar a una mujer o a un hombre; cualquiera, un ser humano, sin sentir miedo, restricción u obligación". Ese es el objetivo; sin miedo, sin discriminación, sin culpabilidades, siempre apostando por la felicidad en libertad de todas las personas.