CON el fin de dar respuesta a las nuevas directrices que el Gobierno vasco, PSOE-PSE-EE, va a dar al sistema educativo, en su nivel no universitario, con la ayuda del PP y UPyD, en la asignatura formación del espíritu nacional español, habrá que comenzar a diseñar, por parte de los padres-madres, con la ayuda de los familiares más cercanos, la contrarreforma, como si de un Xabier de Jatsu y Azpilicueta se tratara. Yo he comenzado a esbozar el diseño de lo que aportaré en mi familia, para el momento en que a mis nietos, en la ikastola, comiencen a darles los nuevos programas.
Les explicaré, la existencia de antepasados nuestros, como Manuel de Larramendi (1690-1766), filólogo, profesor de literatura, lengua, retórica y teología, persona de reconocido prestigio en su tiempo, jesuita, que ya en aquella época, decía: "¿Qué razón hay, vuelvo a decir, para que esta nación (vasca) privilegiada no sea una nación aparte, nación por sí, nación entera e independiente de los demás?"
Prepararé trabajos relacionados con el escritor zuberotarra Joseph Agustín Xaho (1810-1858), periodista polifacético, escritor romántico, investigador del euskara. Xaho se consideraba políticamente socialista, republicano, revolucionario y radical. Fue el creador de la leyenda de Aitor, el cual y en relación con su patria Euskalherria decía: "La restauración de la nacionalidad vascona está todavía muy lejos, sin duda, pero sin duda llegará".
Les hablaré de la Matxinada de 1718, en la que los vecinos de Erandio, Begoña, Deusto, Abando, Barakaldo, Sondika... se levantaron en armas contra la corona de España, la de la nueva dinastía de los Borbones, para a continuación explicarles que en el año 1804 hubo otra revuelta, la Zamakolada, con idénticos fines y sin olvidar que muchos años antes en 1631, también se dio lo que se llamó la rebelión de la sal, en contra en este caso de la corona de Castilla.
La historia de la revuelta del cura Matalas en 1661, en la que un ejército popular creado por el sacerdote Bernard Goienetxe se levantó en armas contra el rey de Francia Luis XIV, quien comenzó enajenando terrenos comunales y terminó aumentando la presión fiscal de los vecinos de Zuberoa, razón por la cual éstos se sublevaron.
Les contaré cómo fue la invasión de Euskalherria por Napoleón en 1808 y como éste tenía un "plan de creación de un estado vasco", con la anexión de los territorios entre el Ebro y el Pirineo, idea ésta auspiciada por el vasco-labortano Garat.
Les informaré que ninguno de sus antepasados en línea directa, desde su aitita, hasta sus más remotos ancestros, ha jurado la bandera española, por entender que ésta es la bandera del Estado español, opresor de su única patria Euskalherria. Que aitita alegó que tenía problemas cardiacos y como no vino el capitán-médico de Burgos, a revisarle le dieron la calificación de USA (Útil, Servicios Auxiliares) y no fue a la mili.
También que su bisabuelo no sirvió a España, ya que estuvo enrolado en el Batallón Padura, defendiendo a su patria Euskalherria contra la insurrección franquista, razón por la cual estuvo prisionero en tres campos de concentración y que en uno de ellos, el de San Pedro de Cardeña, en Burgos, el franquista coronel Antonio Vallejo-Nájera hizo sufrir a todos los prisioneros un trabajo, de reeducación decían, consistente en obligarles a entonar gritos y cantos franquistas en un cursillo religioso de seis semanas que nadie superaba y que se repetía continuamente. Que después de todo eso, el tal Vallejo-Najera legó a establecer las siguientes conclusiones de su investigación sicológica: a) Existe una inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política o desafectos. b) La perversidad de los regímenes democráticos son favorecedores del resentimiento que promociona a los fracasados sociales con políticas públicas, a diferencia con lo que sucede con los regímenes aristocráticos, donde sólo triunfan socialmente los mejores. c) El revolucionario nato es un individuo con cualidades biosíquicas y tendencias instintivas que "movilizadas por complejos de rencor y resentimiento" tienden a trastornar el orden social.
Les contaré que su tatarabuelo no sirvió al ejército español pues compró el no acudir a la milicia por 2.000 reales de vellón. Y que sus anteriores antepasados no realizaron la milicia porque el País Vasco estaba exento de servir a España en base a los Fueros.
Les diré, que nada de esto de lo que les estoy contando ha sido explicado en los estudios realizados por su aitita, quien tuvo que aprenderse todas las canciones fascistas de la época, ya que diariamente las tenía que cantar, puesto en posición militar, antes de entrar en clase. Les contaré cómo fui golpeado salvajemente por un fraile marista que me torturó sicológicamente al hacerme recitar unos versos que tuve que recitarla en un acto de fin de curso ante las fuerzas vivas del municipio, los falangistas de turno con sus casacas blancas y fajines de colores en la cintura, y en presencia de los padres y madres, quienes tuvieron que escuchar de mi boca algo que tampoco yo olvidaré jamás y que decía así: "Toma madre el fusil y entrégame la guitarra que quiero cantar al mundo las victorias de mi España. España se nos moría, a golpes de hoz y martillo pero Dios mandó salvarla a Franco nuestro caudillo. Y todos los soldados fueron llenos de santo heroísmo a salvar a nuestra España derrotando al comunismo".
Les explicaré, cómo la fecha del 25 de octubre no ha sido nunca una fecha de la que los vascos podamos sentirnos felices y orgullosos, pues allá por el año 1839 comenzó el principio del fin, de la inmemorial soberanía vasca, la pérdida de la soberanía de los vascos a manos de España, cuando se aprobó la Ley del 25 de octubre de 1839, tras ser firmado el Convenio de Bergara, entre los generales Espartero y Maroto y poniéndose de acuerdo los jauntxos de ambos lados como ocurre en la actualidad, ley que en su articulo primero decía: "Se confirman los Fueros de las provincias Vascongadas y Navarra, sin perjuicio de la unidad constitucional de la monarquía".
Y posteriormente que sean ellos, mis nietos, los que libremente opten y adopten sus respectivos posicionamientos, basados en principios de libertad, de justicia, de solidaridad, de igualdad... todo ello en el marco de la defensa de todos los Derechos Humanos pero sabiendo siempre que su única patria es Euskalherria.