CON solo una semana al frente del país y quien sabe si del mundo Donald Trump ya ha conseguido lo esperable, ya es el primer tema de conversación del txoko, que como se sabe es el termómetro de las preocupaciones de los vascos y de las vascas desde que tienen permitido el acceso. No ha podido empezar mejor la legislatura desde el punto de vista estético. Melania luciendo enigmática bajo el sombrero del Zorro en la investidura, como anunciando que está dispuesta a realizar emboscadas en cada esquina de la Casa Blanca. Elon Musk saludando con el brazo en alto y la palma hacia abajo, interpretado por algunos como un saludo nazi, y Milei saliendo en su defensa, diciendo que fue “un gesto inocente”, un adjetivo que chirría con la personalidad del hombre más rico del planeta, que tiene pinta de haber roto muchos huevos para llegar a la cima. En la foto no podía faltar Giorgia Meloni echando unas risas con Javier Milei. Ni los magnates tecnológicos, que se están frotando las manos ante la que, al parecer, será la era de la mano dura de Trump. Mano dura, claro, con los que no forman parte de su cuadrilla, que volviendo a lo del txoko, dejaría una imagen imborrable si un día quedaran todos juntos para darse un atracón. De momento, en nuestros txokos se teme que sus acciones generen una crisis en Europa y cuando alguien sugiere que la respuesta es más Europa, otra clama: “¿Europa? Europa es una mier...”.
