EL pasado martes se presentó el cuarto informe de Zedarriak, un think tank que se ha marcado el objetivo de mover el árbol y hacernos pensar a los vascos a través de sus reflexiones. En Zedarriak hay científicos, empresarios y profesores universitarios. Todo ello elevado al cuadrado, ya que en el foro participan mujeres y hombres que son referencia. Lo cierto es que a pesar de que la convocatoria era clara, presentación de un informe sobre los retos que tenemos como sociedad, enfocado desde el punto de vista de la formación de los jóvenes y cómo prepararlos para el futuro, no se habló del estudio de 29 páginas y que se puede consultar en la web de la plataforma cívica. El peso del acto lo llevó Antón Costas Comesaña, presidente del CES estatal, ingeniero y economista, con una ponencia casi filosófica. A la prensa nos sorprendió el formato, porque desde el minuto uno estábamos buscando el titular. Pero a medida que avanzaba el discurso nos dimos cuenta de que teníamos dos opciones, escuchar al ponente o consultar el informe de Zedarriak y buscar un enfoque que vender a nuestro medio de comunicación y nuestro público. Opté por lo primero y mi árbol se movió. Todos los presentes tenemos capacidad de sobra para leer esas 29 páginas del informe y sacar nuestras propias conclusiones. Otra cosa es escuchar y aprender las lecciones de alguien que tiene capacidad de remover nuestro conocimiento como un agricultor que ara la tierra y plantar la semilla de nuevas ideas.