Hay cosas que no cambian. En la inauguración del año legislativo -¡a 12 de febrero, nada menos-, el Congreso de los Diputados volvió a ser el reñidero de siempre. A los motivos de gresca habituales (Caso Begoña Gómez, filtraciones del fiscal general del estado y resto de pirotecnias judiciales), se unió la nueva fiscalidad del Salario Mínimo Interprofesional, en cuya denuncia se unen llamativamente el flanco extradiestro y el extrazurdo.
#YaSeVa
Tellado, sin bozal
Como no podía ser de otro modo, el camorrista portavoz del Partido Popular en la cámara baja, Miguel Tellado, ladró por todo lo alto al respecto. Lo hizo marcándose un tirabuzón argumental de los suyos. Aprovechando que Sánchez se ausentó por motivos de agenda, el dóberman de Génova ladró tal que así: “Se ve que eso del absentismo laboral es algo genético”. La ministra de Hacienda ni ha venido. Supongo que no ha tenido cara de venir después de hacer pagar impuestos a las personas que cobran el SMI. ¡Vaya logro del Gobierno progresista!”.
#LesHaSalidoRegular
Bolaños contraataca
Como en un partido de tenis, el ministro Félix Bolaños restaba la andanada desde el fondo de la pista. O, por lo menos, lo intentaba con un raquetazo de aliño que solo buscaba el aplauso fácil de la parroquia propia.
“Hoy, en el mundo al revés, PP y Vox querían darnos lecciones sobre el SMI. Y, claro, les ha salido regular.”, escribía el titular de Justicia y Presidencia sin gran convicción.
#LaCulpaEsDeDíaz
Pablo Echenique (Podemos) señala a su bestia negra
Desde fuera del hemiciclo, quien fuera diputado y hasta portavoz de Podemos en esos lares, Pablo Echenique, aprovechaba la gresca sobre el SMI para malmeter contra el objeto de todos los odios morados.
“Yolanda Díaz sí sabía que el SMI iba a pagar IRPF: sus propios expertos lo recogieron en el informe. Es decir, que en esto también está mintiendo y lo de ayer fue un paripé”, acusaba (no queda claro con qué pruebas) en su hiperactiva cuenta de X.
#DejenDeCagarla
Consejo de Rufián al PSOE
Ante el nuevo incendio creado en el seno del gobierno de coalición, y con su mordacidad habitual, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, desvelaba a su llegada a las Cortes el emplazamiento que había hecho al partido de Pedro Sánchez.
“Me van a permitir que sea maleducado; le he pedido al PSOE que deje de cagarla”, explicaba el diputado republicano. Luego, con una nueva metáfora no escatológica, abundaba en la crítica: “Sánchez necesita un plan para enfrentarse a la extrema derecha porque no es una ambulancia de emergencias”.