Cuando un amanuense de la prensa de orden exagera, exagera de verdad. Hoy, a falta de un asunto mejor, vamos con algunas de esas hipérboles escritas con los ojos fuera de las órbitas. (Al final, descubrirán por qué estas líneas se ilustran con una foto de la despechada Macarena Olona)
"El sanchismo es el instrumento político utilizado para que el transexualismo sea una realidad"
En La Razón nos encontramos un día más al predicador kitcheniano Jorge Fernández Díaz vaticinando la inminente llegada del anticristo: “La ideología de género, que es una concreta aplicación del transhumanismo con la autodeterminación de género, campea como una peligrosa amenaza para el futuro de la humanidad. Aumenta nuestra preocupación constatar cómo España nuevamente es país escogido para su implantación social, al igual que ya sucediera con otra iniciativa legal en sintonía con esta. El sanchismo es el instrumento político utilizado para que el transexualismo sea una realidad. Ponerse de perfil no es una respuesta adecuada frente a esta peligrosa ideología”.
Las fantasías apocalípticas del incombustible Luis María Anson no afectan a la humanidad entera, como en el caso de Fernández Díaz, sino a hispanistanidad. En el delirio del académico, lo que viene es otra cosa: “Lo que quieren algunos es despedazar la Corona y sustituir la Monarquía parlamentaria por una República confederal. No una República federal, sino confederal, convirtiendo las Autonomías en Estados. Esa es la aspiración de los aliados de Pedro Sánchez y de una parte del sanchismo”. ¿Y a dónde quiere llegar el que comparte con Marhuenda la contra del diario azulón? Pues a las injusticias cometidas contra el pobrecito campechano: “A pesar de la maniobra frentepopulista para quebrantar al Rey padre Don Juan Carlos, la prudencia y la serenidad de Felipe VI ha impedido el triunfo de las maniobras en favor de la República confederal. Pero las espadas siguen en alto. El Rey padre, exonerado hasta del más mínimo indicio de delito por la Justicia suiza, representada por el fiscal de izquierda radical Yves Bertossa, que le ha investigado 32 años, y también por la Justicia española, alentada por la fiscal de extrema izquierda Dolores Delgado, continúa en su lejano exilio”. Y me llevo una, podría haber añadido.
"¿Cómo no plantearse la hipótesis de que el presidente del Gobierno está puesto por los nacionalistas, los separatistas, los exterroristas y sus colaboradores de Podemos?"
El desfile de rasgadores de vestiduras sigue en Libertad Digital, donde nos encontramos con Agapito Maestre supurando bilis pasada de fecha: “No resulta sencillo para los investigadores extranjeros de nuestro sistema político entender que un Presidente del Gobierno de la UE esté apoyado por las mafias separatistas catalana y vasca. Tampoco los estudiosos decentes de nuestro sistema político tienen respuestas sencillas a pregunta elementales, por ejemplo, ¿cómo analizar la acción del gobierno sin tener en cuenta que los terroristas de ETA y los golpistas catalanes han sido beneficiados en sus penas desde que Sánchez está en el poder?, ¿cómo olvidar que el propio Gobierno de Sánchez está apoyado por los partidos que quieren hacer desaparecer España como Nación?, ¿cómo no plantearse la hipótesis de que el Presidente del Gobierno está puesto por los nacionalistas, los separatistas, los exterroristas y sus colaboradores de Podemos?”. Si las cuentan verán que el tipo dice cuatro veces exactamente lo mismo en el párrafo que les acabo de copiar y pegar.
La quinta la aporta Raúl del Pozo en la última página de El Mundo: “Nunca nadie ha tratado con tanta delicadeza a los separatistas [como Sánchez], pero ante ese panorama las elecciones de este año pueden ser catárticas. Según Aznar, estamos al borde de una mutación constitucional y España vive un momento crítico porque nos quieren cambiar el país, para llevarlo a ninguna parte o quizás a Bolivia con su Constitución plurinacional, aunque no sepamos quiénes van a hacer aquí el papel de indios. Esto no tuvo nunca arreglo con dinero ni sin dinero ni con República ni con Monarquía ni con Azaña ni con Negrín, pero lo más grotesco ha ocurrido ahora con un Gobierno que desde la deslealtad, la impericia y la soberbia ha dejado a la Carta Magna a merced de sus principales enemigos”.
¿Qué hay de Macarena Olona?
Me alegra hacerme esa pregunta. Para sorpresa de este humilde recolector de entrecomillados, en el ultramonte mediático ha pasado casi desapercibida la rajada vengativa de la abascálida rebotada. La excepción es El Debate, que le dedica dos piezas más bien ásperas a la despechada Olona. Una la firma el atizador Antonio R. Naranjo, encabritado porque Olona le hace el caldo gordo a Sánchez: “Olona abandonó voluntariamente un partido tras aceptar voluntariamente también encabezarlo en Andalucía y, desde entonces, solo la hemos escuchado hablar mal de Vox a ella. Si a esta certeza le añadimos la de que el mayor beneficiado de ello es Sánchez, quien desea mucho más una fractura en tres que una concentración del voto en el PP por el deterioro de Vox; y que nadie tiene publicidad en las televisiones amigas de Sánchez sin el permiso de Sánchez, podemos colegir que la buena de Macarena está trabajando para Sánchez, incluso aunque no lo sepa o no lo quiera”.
Con menos vitriolo, pero no sin mala leche, Clara Zamora Meca concluye así su descarga contra la traidora a la causa diestra: “Norte perdido, calumnias innecesarias e irrisorias, infantiles ataques de un alma dolida por otros motivos, que sólo el autoanálisis en un diván podría salvar. Macarena, no eternices lo que no tiene solución. Pon flores, música de fondo, abre las ventanas, espejos para verte cada mañana; pero allí, sólo allí: en tu digno despacho de abogada”.
