Estamos en la recta final de la temporada y las cuentas están al rojo vivo. La temporada toca a su fin y los puestos aún no están asignados. Europa está cerca pero sigue siendo complicado y eso que el Betis al ganar la Copa facilita que el séptimo esté en el torneo continental. Ahora es el momento de recoger las notas del curso y el Athletic por lo hecho debería llevar por lo menos un notable. El sobresaliente es lograr estar entre los siete. Llegar a esa posición sería el premio justo a una campaña con muchísimas más luces que sombras. Valoraremos más lo de este curso con el paso del tiempo. En todos los sentidos.

Está claro que la afición es por lo que los equipos mayoritariamente luchan y pelean. Los fieles sufren como los que más y apoyan incesantemente, la mayoría. Siempre hay quien no acaba de entender el objetivo real de un equipo al que cada campaña se le pone más chunga la cosa. La liga se hace larga y los leones deben dar en estos últimos partidos su mejor nivel porque no es solo el tema de agradar al socio o aficionado, es por ellos mismos. Los futbolistas llevan desde agosto cada día entrenando y luchando por llegar a donde desde el inicio del campeonato se quería llegar.

Marcelino y su tropa han derrochado esfuerzo en cada enfrentamiento y esto pesa con tantas jornadas y la Copa en medio. Esta es la dificultad, jugar a ese ritmo y con esa intensidad en estos meses. Por ahí va el asunto. Es muy complicado vivir de eso, muchísimo. Es una gran virtud pero le duele al cuerpo. Otros corriendo menos hacen mucho más, pero es lo que hay y lo que mejor sabe hacer este equipo. Para mí es un mérito tremendo, digno de aplauso y es por ello que lo correcto sería que tuviesen su premio en forma de clasificación.

Dudar de su actitud no tiene un pase. Quien lo hace no ha jugado un solo minuto al fútbol y por supuesto menos a este nivel. El acierto es otra cosa, de eso no hablo. Pero cuando se duda de la profesionalidad, entiendo que se enfaden. Todos en nuestros trabajos tenemos nuestros días buenos y malos, pero no creo que lo hagamos mal adrede. En el deporte del balón lo valoramos todo en torno a la pasta que se gana y no sé si es correcto hacerlo.

Quien sí tiene ya su premio es el Basconia. El equipo de Carlos Gurpegi estará en el play-off tras un curso brillante en el que un montón de jugadores han jugado en el tercer filial. Es más, con la mala marcha del filial varios de sus jugadores ascendieron al Bilbao Athletic y está siendo determinantes en la recuperación del mismo. Es una grandísima noticia porque aunque este no sea el objetivo principal, formar futbolistas es lo primero, siempre está bien alargar la competición para bien.

El Bilbao Athletic de Patxi Salinas está en un buen momento y la salvación está cerca. Está claro que el de San Adrián le ha cambiado la cara al equipo y de estar en la UVI ahora la salvación parece factible en una liga muy complicada y nueva. Es muy importante seguir ahí, los cachorros cuanto más arriba estén, mejor.