Hace algo menos de dos años y tras una charla sobre el Athletic, un amigo, experto en datos y amante de las estadísticas decidió crear una cuenta que aglutinase los números del equipo rojiblanco de una manera muy especial y que obviamente ha tenido un gran éxito. El asunto es bastante complejo como para que un aficionado de a pie se meta en este fregado y para la prensa deportiva es un trabajo demasiado farragoso. El caso es que ni corto ni perezoso, creó la cuenta y le puso de nombre Adurizpedia en el siempre “democrático” mundo Twitter.
Para los que no la sigan les animo a que lo hagan porque es una maravilla pero es que además ha acertado incluso con el nombre. Podía haber puesto “datos Athletic”, “estadísticas Athletic”, pero personalizó en Aduriz su denominación y ahí también dio en el clavo. Es el hombre récord, sobre él giran muchos de los hitos recientes y es capaz de generar por sí solo suficientes números como para tener una cuenta simplemente con sus logros.
El viernes volvió a demostrar el porqué de su diferencia con el resto. Es un especialista, es un goleador, un Killer. El gol es lo más pagado en el fútbol y es que los goles dan los puntos que al final te colocan en las clasificaciones o te permiten pasar rondas cuando los torneos son de eliminatorias. Aritz es ese futbolista que de la nada hace el todo. Ante el Barcelona tenía unos minutos para cambiar el curso de partido y lo hizo. Podía perfectamente en ese tiempo pasar inadvertido pero no le dio la gana. Tuvo una y la enchufó. Su compañero Capa, colocó en el aire un magnífico bote pronto y Aritz se elevó para empalmar un balón que sólo unos pocos cazan en el aire de esa manera y lo colocan donde él lo hizo. Imposible arrancar el campeonato mejor, tres puntos ante el Barca de Valverde y con la sensación de que empezar así puede marcar el camino. Dato importante además saber que ahí está el zorro para lo que haga falta.
El Athletic planteó un partido serio, de trabajo, de brega, queriendo con la pelota hacer cosas. El primer tiempo fue tal cual , en el segundo el Barcelona se quedó con la pelota y se sufrió pero el fútbol no sabe de dominios ni de posesiones, sabe de goles. Está vez tocó cara y la fortuna se quedó del bando de Garitano y sus chicos. La afición adelantó Aste Nagusia y celebró la victoria como si de un título se tratará y de golpe y porrazo se ilusionó al comenzar de esta guisa. Las pretemporadas están muy bien para conocer a los nuevos y ver como están los anteriores, nada más. Cuando el árbitro pita por primera vez ahí esta la verdad. El Athletic continúa prácticamente con los mismos pero en el once vimos cambios. Unai Simón en la meta, muy bien por cierto y Unai López en el centro del campo, de más a menos en el partido pero haciendo cosas interesantes. Los cachorros que han subido tendrán su momento y de hecho Sancet debutó ante la ilusión colectiva, vaya ovación se llevo. El Athletic abrió la temporada sin la música de Luis Fonsí pero con la magia de Aduriz, que en realidad es nuestro mejor solista. Aúpa Athletic, zorte on!
