Este año podría ser diferente. En parte porque los domingos cerrarán a los coches El Arenal y zonas de la Gran Vía bilbaina. Además, si usted ha visitado estos últimos días Bilbao, se habrá percatado de la conveniencia de comprarse deportivas o zapatos cómodos e ir desempolvando la bicicleta o los/as más atrevidos el patinete € eléctrico o no, que esta es otra discusión. Porque desde mañana martes, primer día del otoño, Bilbao será la primera ciudad del mundo de más de 300.000 habitantes con velocidad limitada a 30 km/h en todas sus calles, vamos, como antes de viajar en 1825 en el tren de Stephenson, sin tanto ruido ni tantos humos. Casi dos siglos después volvemos al despacito-despacito para vivir mejor.

Repasando fotos sepia del Bilbao entre humos de hace 40 años recuerdo a Gabriel García Márquez, "€ uno envejece más rápido en los retratos que en la vida real€", eso espero para mirarme en una villa más joven que sus recuerdos. El transporte público sería la mejor solución, pero este covid en expansión social, observo demasiado recelo en su uso. De hecho, así como el uso del coche privado paulatinamente ha ascendido hasta casi ponerse a la par del año pasado, el transporte público marcha a la baja€, tal vez porque se haya dejado permear la idea de que hay más riesgo y no se haya trabajado la concienciación ciudadana.

Con estas limitaciones a los coches y a su velocidad acudirán menos autos a la villa, se generarán menos ruido y gases contaminantes, menos accidentes y hasta se rebajará el estrés convivencial€ Aplausos ambientales, pero qué opinarán los municipios colindantes si no disponen de aparcamientos disuasorios; y si todos los municipios instalan las mismas reglas (Getxo ya empieza) quién se comprará un coche para circular a 30 km y entonces, qué dirán los concesionarios y fabricantes. Además, con las prisas y acelerones que se gastan las furgonetas de reparto, no sé cómo les irá con las multas cuando vayan a 40 km/h. Supongo que en el Ayuntamiento ya tendrán la lección preparada con respuestas correctas y no solo con multas.

Sí, son los gobiernos quienes legislan sobre el medioambiente, pero el futuro de las personas es el futuro del planeta porque en definitiva son quienes tienen que modificar sus hábitos; y en este ámbito me cuestiono si nuestra educación-concienciación ambiental está en consonancia con ordenanzas municipales e intereses económicos.

Por si acaso todo sale bien ya he desempolvado mi bici, porque como decía, este año podría ser diferente€ Si así fuere me alegraré, pero veo poca pedagogía del para qué y por qué de este cambio. Mientras, espero que Gabo lleve razón sobre los retratos sepia.

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