Una presidenta autonómica está siendo especialmente acosada. Y no, no es Isabel Díaz Ayuso. Precisamente la presunta gracieta de la lideresa madrileña con su “Me gusta la fruta”, pero también su versión original de “Hija de puta”, fue uno de los insultos que recibió la presidenta navarra, María Chivite, por parte de agricultores del movimiento 6-F, algunos de los cuales incluso golpearon su coche. Protestaban -quizá- por lo suyo pero en especial contra la investigación abierta a 19 agricultores y ganaderos por el asalto al Parlamento foral. Lo dicho, un acoso intolerable e indecente.