LA verdad es que Del Cerro Grande resolvió con nota el partido de ayer en San Mamés. El colegiado madrileño acertó en todas las jugadas conflictivas que se le presentaron. Tanto es así que, como simpatizante del Athletic, tengo que reconocer que acertó también en no sacar la segunda tarjeta amarilla a Mikel Balenziaga tras el paso por los vestuarios, y eso que se la mereció. La jugada más relevante fue la del penalti a favor del conjunto rojiblanco. En el minuto 16, Markel Susaeta dispara desde el borde del área y David García corta la trayectoria del balón con el brazo. La pena máxima es clara, ya que el jugador de Las Palmas hace lo posible para impedir que el esférico llegue a la portería defendida por Javi Varas. Y su maniobra es ilegal. Fue penalti y tarjeta amarilla, por lo que Del Cerro Grande no se equivocó. Luego, Aritz Aduriz no perdonó y subió el primer gol al marcador de San Mamés, que tuvo un encuentro pasado por agua. Ya en el segundo acto, en el minuto 76 no hay falta de Ander Iturraspe sobre Araujo dentro del área del conjunto bilbaino. El centrocampista del Athletic toca primero el balón y despeja a córner. Por último, en el minuto 85, queda a interpretación del árbitro madrileño si el pequeño empujón de Iker Muniain al central canario es falta. Del Cerro Grande señaló falta del delantero navarro, si no llega a hacerlo, Muniain se presentaba solo ante la portería rival. El Athletic arrancó el año con un empate en San Mamés. Solo se marcharon contentos del campo los animados aficionados canarios que acompañaron a su equipo a Bilbao. Por suerte para los pupilos de Ernesto Valverde, dentro de menos de 72 horas tienen la posibilidad de desquitarse en el partido de ida de los octavos de final de la Copa ante el Villarreal.
