Cartas al director
Reloj
Los navarros somos listos por pura necesidad; nos han querido robar hasta nuestra lengua: el euskera. Reventaron nuestros castillos para conquistarnos; nos robaron las gallinas, pollos y terneros, para alimentar a los ejércitos que nos machacaron. Antes se decía: el más listo de este pueblo o familia, relojero. Ahora hemos subido de categoría y la gente dice, sobre todo los madrileños; el navarro más tonto, chistorrero. Cada chistorra 500 euros, ¿quién da más? Olé la gracia, porque aquí tenemos de todo: desde secretarios de partido XXL, hasta porteros de puticlub, que llegan casi a ministros. Tonto el último...