Recién terminada la 44 edición de las fiestas de Bilbao Aste Nagusia, la Compañía de Gargantúa, congregación lúdica de fieles botxeros consagrados al servicio de Bilbao y la propagación del bilbainismo, de la que el propio Quico Mochales formó parte, nos preguntamos por los motivos por los que todavía no se le ha dedicado una placa conmemorativa con la que dejar permanente constancia, ante las generaciones venideras, del papel fundamental que este insigne bilbaino jugó en la consecución de la renovación y popularización de la Semana Grande de fiestas de la Villa, nuestra actual Bilbao Aste Nagusia; y posteriormente en la instauración de su Concurso Internacional de Fuegos Artificiales.
Y confiado en que todos ustedes, vosotros, se harán eco de esta inquietud, para llamar la atención de la ciudadanía y de los agentes festivos integrados en la Comisión de Fiestas Municipal, nos atrevemos a sugerir que la ubicación de esta placa o bajorrelieve de homenaje a Quico Mochales Iza bien podría ser en algún lugar de la fachada de El Corte Inglés de la Gran Vía, del que fue su emblemático relaciones públicas.