Quiero enviar desde aquí mi más sentido pésame a la familia de Iñigo Pombo, Itziar e hijos, y a la vez agradecimiento a su persona. Tuve el honor de compartir durante quince años en la Escuela de Padres del Colegio La Salle de Deusto, charlas, conferencias y trabajos que nos unieron mucho y que Iñigo gestionó, con grandísimo acierto. Después por circunstancias de enfermedad degenerativa de familiares tuve la oportunidad de experimentar su gran labor como concejal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Bilbao y viceconsejero de Asuntos Sociales del Gobierno vasco, no solo como trabajo que realizó inmejorablemente, sino por su humanidad y bondad. Desde aquí mi más sincero abrazo para Itziar, Iñigo, Olatz y Xabi.