Tampoco me ha parecido tan complicado el cambio en la Constitución del término disminuido por persona con discapacidad. Era algo necesario desde siempre, pero parece que solo ahora nos hemos dado cuenta. ¿Tanto costaría, entonces, hacer el cambio del artículo 57 que se viene exigiendo desde prácticamente la firma de la misma, donde prevalece el varón ante la mujer para heredar la Corona del Estado? Que igual ya le queda poco al asunto, pero es que en ese punto eso que llaman Carta Magna es un texto anacrónico que parece firmado en el siglo XIX.