Es un peligro porque enviste contra todo sin control y cada vez cava mas profunda su sepultura política. La convocatoria y triunfo del Brexit ha provocado tal caos que le ha llevado a tomar decisiones ilegales. La última ha sido incumplir unilateralmente el acuerdo con la UE para la gestión del Brexit en el Eire y pretende hacer cómplice a los Comunes. La UE le concede dos meses para que recapacite. Acaba de superar una moción interna de su partido, pero queda herido de muerte, pues el 40% de delegados han votado en su contra. La gestión de la pandemia del covid-19 ha resultado caótica agravada por sus imágenes en reiteradas bacanales en el 10 de Downing Street. Además, tiene pendiente el grano de Escocia que le va a plantear un referendum de autodeterminación con el Parlamento escocés abrumadoramente independentista. Sin contar con el rechazo de la sentencia del TEDH sobre el régimen aduanero del Ulster. Está vagando sin criterio y finalizará suplicando el reingreso a la UE.