"Aprende idiomas sin esfuerzo", "adelgaza sin esfuerzo", "estudia sin esfuerzo". Nuestra sociedad evita totalmente el esfuerzo. No se publicita nada que requiera esfuerzo. Y está mal visto esforzarse por algo, y mucho peor, pedir que alguien se esfuerce; en el trabajo, en el deporte, incluso en las relaciones. "Lo deje porque me suponía un gran esfuerzo", es una frase habitual de uso muy amplio. Esto ha creado el colectivo NINI; jóvenes que ni trabajan, ni estudian. ¿Para qué?, si ambas actividades suponen un esfuerzo. Tengo 54 años y no recuerdo haber hecho nada en mi vida sin esfuerzo: Estudiar una carrera, correr un maratón, tener hijos, trabajar 30 años en la misma profesión, mantener los mismos amigos, escribir un libro, comprar un piso, pagar préstamos. Y todo ello lo recuerdo con orgullo y satisfacción. Seguro que habré hecho cosas en mi vida sin esfuerzo, pero no las recuerdo porque no merecieron la pena. ¿Qué recordaran las personas que no se esfuerzan nunca en la vida? Quizás al final de su existencia, se den cuenta, que no recuerdan nada porque nunca se esforzaron y que una vida sin esfuerzo es una vida perdida, pero ya será tarde para remediarlo.