Hace no muchos días nos informaban de lo mucho que nos echaban de menos en Cantabria. El presidente Revilla ansiaba nuestra visita ya que muchos pueblos de la costa sobreviven gracias a nosotros, los que veraneamos en Isla, Laredo, Noja... Gran parte de su tejido comercial se nutre de todos los visitantes y esta cuarentena ha hecho mucho daño a todos.Lo sorprendente es que no se hayan preparado para nuestra llegada. El fin de semana acudí a Laredo y mi sorpresa fue mayúscula ... Todavía hay arena en los parques, consecuencia de las mareas vivas del invierno. No están (ni estarán, dicho por un socorrista de la playa) en servicio los baños públicos del paseo, las duchas y lavapies de las entradas de la playa y las pasarelas de madera que en algunos lugares, permitían a las personas con movilidad reducida o familias con carritos de bebé, acercarse con comodidad a la playa. Eso por no hablar de los jardines, que parecen la selva amazónica...¿Así es como nos tratan? ¿Tanto nos echaban de menos ?Lo primero, cuando uno quiere que vayan visitas a su casa y que salgan contentas, es adecentarla, limpiarla y procurar que esté a gusto para que vuelva. Sin más...