Abrenuncio, señor Nuncio. Rechazo sus recientes palabras sobre una resurrección en que usted no cree, porque lo que creen usted y los suyos, es que el sujeto todavía no ha muerto, que todavía sigue acaudillando su cruzada. Mientras usted y los suyos, que exigen tantas condenas y arrepentimientos a otros, no condenen la masacre y posterior dictadura 1936-1975 y mientras no reconozcan públicamente el arrepentimiento por su activa y eficacísima contribución a las mismas, no tienen ni usted ni los suyos, derecho a decir ni mú. (Abrenuncio = Rechazo, según diccionario de la RAE).