Oigo, patria, tu aflicción y comprendo tu tristeza, oyendo a Pablo Casado cómo nos come la oreja. Sobre el pueblo soberano nos quiere convencer, que en próximas elecciones no usara la caja B. Lloras solo por ver cómo se preparan todos, tratando de convencer, con mentiras y promesas que ya nadie se las cree. Tiemblo pensando la que nos viene otra vez, ¡elecciones a la vista! Empiezan a prometer. Riverita por un lado con Pablito el del chalé y de refuerzo Abascal que con su Vox, algo nos cantará. Pedrito sin avión, en tren tendrá que viajar. La que se nos viene encima, es para echarse a temblar.