Es lo que generamos los adultos, familias, profesorado y autoridades educativas en las mentes de nuestros alumnos. Queremos que sean unos linces, que aprueben áreas a tutiplén y que nos podamos permitir unas vacaciones veraniegas sin tener que recurrir a los cuadernos de vacaciones. Somos los adultos los que con nuestros consejos y parafernalia lanzamos sobre los alumnos y alumnas soflamas que no entienden. El Departamento de Educación del Gobierno vasco se ha dado cuenta de que la raíz del tema está fundamentalmente centrada en la lectura, eso es, el aprendizaje de la lectura y su hábito lector correspondiente. Si conseguimos alcanzar con los alumnos, no simplemente una velocidad lectora, sino una comprensión lectora lo más perfecta posible alcanzaremos hacer desaparecer el fracaso escolar.