La desvergüenza de Bruselas
La prensa del pasado miércoles publicaba un informe de la Comisión Europea en Bruselas sobre el sistema de pensiones en España. Dicho informe daba su parabién a las reformas impulsadas por el PSOE en 2011, así como a las del PP de 2013. ¿Cómo se puede aguantar el cinismo de esta casta política de la Comisión Europea, que pide subir la edad de jubilación a todos los europeos? Los mismos que piden subir la edad de jubilación se jubilan a los 63 años y, con cuatro legislaturas, el equivalente a 16 años de parlamentarios chupando del bote, les queda una pensión de 5.614 euros, más del doble de la pensión máxima en España, después de 35 años de cotización como mínimo. Estos sátrapas cuando dejan el Parlamento Europeo perciben además una indemnización de un mínimo de seis meses de sueldo, ampliables a 24 en función de los años que han estado calentando con sus posaderas el escaño. Después de todo esto, ¿alguien se extraña por qué en Europa son cada vez más los detractores de la Unión Europea y sus políticos? Para el que no tiene nada y no quiere trabajar, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad, a costa de los demás.