Aunque algunos mandatarios del Servicio Vasco de Salud- Osakidetza se vanaglorien en la prensa de los logros del ente público, de los planes de reducción para las listas de espera y de cumplir con los objetivos de demora establecidos, la cruda realidad para pacientes como el abajo firmante se revela diametralmente distinta.
¿Cómo se comprende que una ecografía urgente la citen 73 días después de tramitarla y que se le avise al paciente, trascurrida una semana de cursar el volante, estando hospitalizado con reposo absoluto por orden médica, como consecuencia de una trombosis formada en la misma zona objeto de la prueba?
Desde la Dirección General de este organismo sanitario aseguraron recientemente “en Osakidetza quien no puede esperar no espera, porque a las urgencias se les da prioridad”. ¿Prioridad es citar una prueba urgente solicitada el 30 de octubre para el 11 de enero de 2018? ¿Qué me habría ocurrido si no hubiese acudido por iniciativa propia al servicio de urgencias de mi hospital de referencia y me atendieran de una vez por un problema de salud urgente?
Como paciente y ciudadano, les apelo a su sentido de la responsabilidad y a comprometerse con la salud de las personas y con la sanidad pública!