Con este título tan contundente Joseph E. Stiglitz, Nobel de Economía en 2001, avisa de los riesgos que se ciernen sobre la Eurozona. Es una crítica bien razonada, didáctica, fácil de leer y comprensible para los legos en la materia, por lo que debería ser el libro de cabecera de quienes se interesan por el futuro de Europa, y de lectura obligatoria para De Guindos y Montoro.

Stiglitz valora a los responsables del desastre como una cuadrilla de incompetentes. A Juncker le acusa de muñidor de los paraísos fiscales que favorecen a los bancos y multinacionales. Considera responsables del caos del euro a la imputada por malversación de caudales públicos, Chistine Lagarde, presidenta del FMI, a Mario Drahgi, a W. Schäuble...,

Stiglitz demuestra que la imposición de la moneda única en países de tan diferentes regímenes fiscales, económicos..., es lo que ha provocado la crisis que no es solo económica, sino que se ha convertido en una sistema creador de desigualdades de manera que ha enriquecido a los ricos y aumentado el número de pobres. Por eso opina que todavía se está a tiempo de salvarse la hecatombe si se evitan los efectos negativos de la moneda única, quizá creando un euro para la zona de los países ricos y otro para los pobres. Con la facultad de estos de devaluar el tipo de cambio y modificar los tipos de interés. De lo contrario, vaticina Stiglitz, la UE se encamina a su autodestrucción. Y será engullida por EE.UU, Rusia y China.