-A este catedrático e insigne humanista los alumnos le llamaban cariñosamente “El último muy cano”. En eso mejoraban la consideración con respecto al anterior, al que le bautizaron “Gracilasno de la Vega”.
-Mi consejo como rector es el de siempre: que tomemos la decisión importante antes de haber reflexionado sobre ella. -Uno de los enunciados desplegados por las jóvenes universitarias en su último congreso era reiterativo: Si se puede enviar un hombre a la luna, ¿por qué no enviarlos a todos?
-Hacía un master en CECI (Consumismo, Éxito, Competitividad e Individualismo) gracias a una beca de la Fundación “Ecología en Acción”, al parecer uno de los ramales españoles del relevante Foro de Davos.
-Una empresa china acababa de lanzar al mercado un videojuego de naipes para universitarios que tenía cinco palos, que tenía cinco ases: as de oros, as de copas, as de espadas, as de bastos y as de comprender.
-La amante del profe de Física Cuántica era una joven investigadora llamada Siglo, y aquel WhatsApp decía escuetamente: ¡Siglo vente!
-Para conseguir un aprobado en el ejercicio les pido a mis alumnas y alumnos que lo fundamenten, no que le pongan una funda a la mente, joder.
Javier Quintano Elizondo