Me refiero, al dictador Franco. Sí, el abuelo político del Partido Popular. Me explico. Aquel señor tan querido por estos, tenía entre sus muchas razones, aquella de que todo aquel que no hubiera hecho nada malo, nada debía temer. Pues bien, doña Rita Barberá, haga caso de la sabiduría de su abuelo y no se esconda detrás de su aforamiento y preste voluntariamente su colaboración sin reservas a la Justicia. Si efectivamente no ha cometido delito alguno, nada tiene que temer. Ya sabe lo de la mujer del César?