La unicidad, el que haya una única nación española, como si fuera un teorema para solucionar un problema, no es la unidada o el conjunto de varias partes unidad en un proyecto global. Una unidad de estados dentro del territorio español se refiere a los que pueden existir en nuestra área geográfica. El medio ambiente puede determinar que existan dentro del reino animal grupos naturales, cada uno con su propio plan estructural. Tampoco la unidad de un partido significa que elementos homogéneos tengan que formar un todo indivisible con ese partido. Somo un pueblo que políticamente formamos un todo único. Pero para que ese todo pueda tener armonía, necesita inspiración, intención y convergencia de sentimientos. Si Euskadi y Castilla se unieron por un pacto, su unidad la tendríamos que sentir como una familia, como una organización basada y fundamentada en el respeto e identidad de sus partes, sin exigir que los sentimientos se centralicen en una dependencia subordinada y única.