En estos tiempos de crisis pocas son las instituciones que no han visto recortados sus presupuestos y mermadas sus actividades. En el caso de las casas regionales, falta también nueva sabia que tome el testigo de esta expresión cultural tan rica y variada. El mantenimiento del folclore de las diferentes tierras de origen de muchos de los ciudadanos que formamos la Euskadi de hoy es ahora responsabilidad de nuevas generaciones de vascos que no han nacido en esas comunidades pero sienten el cariño a la tierra de sus padres. El mantenimiento de un rico patrimonio cultural y la pertenencia a un origen común pueden impulsar a muchos a iniciar la andadura en alguno de los centros regionales que hay en nuestra tierra.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
