El enfrentamiento entre palestinos e israelíes no solo desangra a ambos pueblos sino también la esperanza de una convivencia pacífica. Ninguna de las partes en conflicto va a dejar de existir, con lo que están encaminados o bien a un conflicto eterno o a la búsqueda de una solución negociada. Israel con el tiempo se quedará sola en la región, la democratización de los países de la región, la creciente guerra fría entre chiíes y suníes, el peligro y temor a un Irán con armas nucleares, hace necesario un mayor acercamiento entre Occidente y los países árabes en búsqueda del equilibrio. El expremier Ehud Barak mostró una voluntad de diálogo que Arafat rechazó en una de las múltiples conferencias de paz auspiciadas por EE.UU. Así las cosas y en caso de no poder llegar a un acuerdo con las diversas facciones palestinas, Israel debería retirarse unilateralmente y permitir la creación de un Estado palestino, de esta forma desligitimaría todo el discurso antiisraelí imperante en gran parte de Europa, y en caso de ser atacado poder responder sin cortapisas. Irán es el verdadero peligro para Israel, y el mundo mira hacia otro lado. Y un loco habla de destruir Israel, y la comunidad internacional se limita a poner sanciones. Israel tiene derecho a defenderse, los palestinos le guste o no a gran parte de los israelíes a larga tendrán un Estado e Irán finalmente será atacado.
