Ni le conocía ni había tenido noticias de él o sus circunstancias. Da igual. Nada justifica el flagrante ataque que sufrió el martes el candidato a lehendakari del PNV, Imanol Pradales. En ocasiones caemos en una terrible reflexión como es que un hecho violento pueda tener causa de origen. No. La violencia es violencia y debe ser erradicada de nuestra sociedad. Lo que debería diferenciarnos de los animales es la capacidad de diálogo y no la brutalidad. Y, de paso, evitar la revictimización de quien ha sido agredido con aquello de “algo habrá” porque se conocían. Aunque así hubiera sido, que no lo es, seguiría siendo igual de grave e igual de condenable.