TRAS el inicio de la guerra de Ucrania, comenzamos a ver y a escuchar distintas referencias al Grupo Warner. Sabíamos de su especial crueldad y que eran mercenarios a sueldo de Moscú.
Pero en realidad, ¿qué es Wagner? Es un grupo de unos 40.000 mercenarios dirigidos por Yevgueni Viktovich Prigozhin, conocido como Prigozhin que, es capaz de hacer temblar a Putin. Esos soldados a sueldo son reclutados entre los presidiarios de las cárceles soviéticas. Es decir, es un ejército formado por asesinos, violadores y todo aquel dispuesto a matar y luchar sin más interés que el económico. En la actualidad, están en Ucrania, Gana y República Centroafricana del Congo, este último gran productor de diamantes.
El sábado conocimos como marchaba su ejército hacia Moscú, a la misma velocidad que Putin desaparecía misteriosamente. Todo apuntaba a un posible golpe de estado de Prigozhin y la toma del Kremlin. La cerilla que había encendido el fuego entre Putin y Prigozhin, era algo tan sencillo como que todos los militares pasasen al mando único de Rusia. La verdad, la idea parecía brillante; si no llega a tratarse de un ejército a sueldo que cobra por matar. Ese pequeño detalle, es el que no tuvo en cuenta Rusia al anunciar la medida y que casi le cuesta la cabeza a Putin, por cierto. Algo impensable al inicio de la guerra hace poco más de un año.
Puestos a aprender nombres raros, no debemos olvidar en esta trifulca al presidente bielorruso Lukashenko, el pacificador. Que, para calmar y solucionar el enfrentamiento de sus dos amigos Putin y Prigozhin, ha prometido contratar al ejército de Wagner para aquellos menesteres que tenga a bien, y con ello pelillos a la mar.
No sé si algún día pagarán por los crímenes que están cometiendo. No habrá paz ni justicia hasta que estos tres asesinos terminen sentados en la Corte Penal Internacional y recemos y esperemos que sea más pronto que tarde. l
