N el mercado persa que rodea cualquier elección que se precie todo está en venta, todo puede comprarse, todo queda al alcance de la mano a nada que uno sepa moverse. El secreto está en hacerlo rápido y con habilidad. Hoy, apenas a unos pasos de las elecciones del Athletic, hay tres nombres propios que se mueven en el dédalo de calles de ese gran bazar en busca del oro molido que les dé la baza vencedora. ¿Qué será, será...? ¿El apoyo de nombres propios de peso en la gran familia Athletic o un caudaloso río de firmas que avalen la candidatura de cada uno de ellos?; ¿Pesará más el nombre de un entrenador que despierte pasiones, bien sea por el prestigio que le acredita, por su pasado rojiblanco o bien por la ilusionante sorpresa que desate?; ¿O acaso, como tantas otras veces ha sucedido, será un fichaje de relumbrón el que incline la balanza?

No es fácil dar con el punto exacto de las cosas. Mientras Ricardo Barkala, Iñaki Arechabaleta y Jon Uriarte van y vienen, vienen y van, aparecen en escena nombres que nacen de la especulación. Hasta ahora se sabe que hay un entrenador secreto comprometido, se ha escuchado a Ander Capa en la escena del hijo pródigo tras sentirse proscrito en los últimos meses, se han ligado nombres propios a uno u otra escena, ha comenzado el baile de jugadores candidatos a vestir la rojiblanca en los balcones de la especulación. Se intuye, se rumorea, se sospecha. Todo está entre sombras hasta que llegue la luz de la candidaturas oficiales. Si alguno de los tres llega con oro molido bajo el brazo será complicado descabalgarle.