Va a resultar que el lobo ruso que soplaba y nuestra casita iba a derribar no tiene fuelle. No lo creo, pero lo digo porque hay mucha exacerbación de sus fracasos y a lo peor pensamos que ya está vencido. Es cierto que no ha logrado doblegar a Ucrania en las cinco semanas de guerra relámpago prevista, pero también que está ganándola donde más le interesa:el Mar Negro. También se le cae su amenaza de cortar el gas si no se le paga en rublos porque ya ha buscado la forma de eximir a la UE. Pero no nos engañemos: nos tenemos mutuamente agarrados de ahí abajo y eso no es una solución por sí sola.