O no sé si la visita de los eurodiputados para preguntar por los crímenes de ETA no aclarados consuela o mortifica a las víctimas. Habrá quien se sienta amparado con la escenografía y quien lamente el manoseo de su dolor como si su mera agitación le acercara a la debida verdad, justicia y reparación. Nadie asume la dificultad de vincular esos principios al jucio togado de lo prescrito y se alimentan expectativas poco realistas. Y no veo qué pintan en la tramoya las representantes del PP y el PSOE. Si llevan cuarenta años repartiéndose el gobierno del Estado entre ambos partidos ¿a quién apelan?