E llevó ocho días de vacaciones el tercer libro de la trilogía de Trajano -unas 1.100 páginas- así que la sala del TSJPV no se ha leído las 800 en las que el Gobierno vasco defiende su competencia para decidir aforos en los campos deportivos. Sin entrar al fondo, la suspensión cautelar tiene el mismo efecto. El decreto ya prevé que la evolución del covid permitirá elevarlos pero el tribunal no arriesga el bolsillo de LaLiga frente a quien detenta el interés colectivo. Pero el pulso de Tebas ni siquiera va de eso. Va de que las decisiones se centralicen donde mejor le atienden; y el Tribunal ha picado. O consiente.