ON nuestros cayetanos, fachas, ultras de todo tipo unidos a delincuentes no ya habituales sino recurrentes -incluso agresores sexuales- reconvertidos aquí en borrokas adalides de la "indignación popular" -¿se acuerdan?: incluso con gritos de "libertad" y contra la "represión"- frente a las restricciones. "Oh, libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre", gritó Madame Roland a punto de perder la cabeza en la guillotina. El objetivo de estos vándalos, malhechores canallas, es generar el caldo de cultivo para un conflicto social. Vox, a la expectativa.