EL nuevo Gobierno navarro tiene el respaldo directo de 23 parlamentarios que fueron votados por 155.599 ciudadanos. La fuerza más votada, la coalición Navara Suma, solo tiene 19 parlamentarios y 124.336 votos. Los primeros meten a los segundos más de diez puntos porcentuales. Aquí no se cuentan, claro, los 49.744 votos (8 parlamentarios y 14,61 %) de EH Bildu. Este batiburrillo de datos sería innecesario en otras ocasiones, pero, después de los escuchado y leído (“anexionar Navarra a la indignidad”, dice la señora marquesa de Casa Fuerte; a esto, yo añadiría la expresión de Federico Trillo en su condición de presidente de las Cortes Generales: “¡Manda huevos!”).

La reacción de la derecha mediática, con tertulianos de todo pelo, de la Conferencia Episcopal española (a través de sus portavoces cualificados de la COPE: desde Carlos Herrera a Rosa Díez; repítase la expresión de Trillo), de los políticos, de raigambre y conversos (resultan sorprendentes los tránsitos de algunos desde la izquierda de todo matiz a la extrema derecha: la ya citada Díez, Leguina, Tamames?) confirma que las cosas se han hecho bien. Por otro lado, el empeño de Navarra Suma (o de Esparza) en gobernar porque-sí resulta sospechoso.

¿De qué se trataba exactamente? ¿De evitar la invasión de la “hidra euzkadiana” o de que gobernase Esparza? Lo primero tenía una solución fácil. Navarra Suma podía apoyar a Chivite. ¿Que no era la fuerza más votada? ¿Y? ¿Lo es el PP en Andalucía, Madrid?? Está el precedente de Cantabria. Pero, no. Tiene que gobernar Esparza que, además se había unido para la ocasión con una fuerza antiforal (C’s). ¿Por qué? ¿Tendrá que ver la coincidencia en el tiempo con los acuerdos que PP y C’s están cerrando con la extrema derecha?

El Gobierno saliente de Uxue Barkos ha realizado una gestión prudente y efectiva en lo económico y en lo social. Ahí están los datos de empleo, crecimiento económico? Todo ello si contar con la herencia recibida, desastrosa en materia económica: deuda insoportable (tanto que se llegó a pedir a Montoro ayuda para pagar intereses, repito la expresión de Trillo), lo de Caja Navarra, institución que, en un pis-pás, perdió en 80% de su valor y acabó siendo absorbida por La Caixa. La herencia recibida de UPN (y nunca negada) fue perfectamente cuantificable: intereses por deuda son 104,4 millones; el canon de la Autovía del Pirineo 16,5 millones; canon de la Autovía del Camino, 43 millones; canon de los riegos del Canal de Navarra zona regable primera fase, 15,3 millones y canon de los riegos del Canal de Navarra ampliación de la primera fase, 4,4 millones. En total, 183,7 millones.

Por otro lado, el Gobierno saliente nunca en estos cuatro años pretendió la “anexión” a Euskadi (ni por activa, ni por pasiva), “anexión” que, por cierto, está amparada por la Constitución vigente y que depende, sobre todo, de los navarros. Supongamos que un día, todo lo lejano que se quiera, se inicia el proceso de incorporación. En este caso, “la iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos”. ¿Por qué esos que se dicen “constitucionalistas” tienen tanto miedo a lo que decidan los navarros? Si un 70% vota a favor de la incorporación, ¿dónde está el problema? Si esto sirve para Irlanda, ¿por qué no para el Viejo Reyno? Pero, esto no toca ahora.

Claro que está lo de ETA militar. Se da la paradoja de que las derechas, mediáticas, políticas y eclesiales, están logrando mantener viva la llama de ETA como argumento supremo. También en la Comunidad Foral. EH Bildu no es ETA, por cierto. Te puede gustar más o menos. Puedes estar lejos o cerca de sus estrategias (yo, por ejemplo, estoy lejísimos), pero no es ETA. De la misma manera que pienso que la señora alcaldesa de Santander, Gema Igual, no tiene nada que ver con los desfiles franquistas que discurren por su ciudad. Por cierto, Boris Johnson, compañero de la señora marquesa de Casa Fuerte en Oxford, se reunió con el Sinn Féin en Belfast. Solo como dato.

Es cierto que algunos “históricos de HB” mostraron públicamente su recho a la abstención por parte de EH Bildu. También es cierto que se está vendiendo la abstención de aquella manera (“un Ibarretxe”, la calificó uno de estos históricos). Dicen que tienen la llave de la gobernabilidad, pero, curiosamente, si la tienen es, en parte, porque así lo decide Esparza y la marquesa de Casa Fuerte. ¡Manda huevos!