FUE ayer. Ayer mismo. Ayer nos fundimos el planeta Tierra. Ayer, 29 de julio, agotamos el área biológicamente productiva que la Tierra necesita para suministrar los recursos que utilizamos y absorber los residuos que producimos durante el año. Desde ayer hasta el 31 de diciembre consumimos ya por encima de nuestras posibilidades, por encima de las posibilidades de regeneración de la Tierra, que este año nos han durado 211 días. En 1970, dicen, lo hacía hasta el 23 de diciembre; en 1993, el 21 de octubre; en 2003, el 22 de septiembre; y desde 2017 (2 de agosto) hemos acelerado en cuatro días el consumo de Tierra. Es un decir. Pero sobre todo un hacer. Y un quehacer.