Feos y guapos
nADIE es tan feo como en su DNI ni tan guapo como aparece en su foto de perfil. Para dar la cara en el WhatsApp, nos molan las imágenes piadosas con nosotros mismos, mostrando nuestro mejor careto. Las maqueamos tanto y tan profusamente, que a menudo sucede que alguien ve tu foto y no encuentra ningún parecido con la realidad. Nuestra imagen on line ahora lo es casi todo. Así, que sacamos la lengua, ponemos morritos de pato y pegamos el flashazo en el espejo del cuarto de baño, o mostramos los pies con una playa de fondo, o salimos con el perro o gato (o ambos)? Cada uno pone a trabajar su creatividad y saca su mejor sonrisa (o perfil, valga la redundancia) cuando se trata de escoger una foto identificativa para las redes sociales. El avatar dice muchísimo de nosotros mismos porque una instantánea puede desatar todo tipo de fantasías. Desde el que planta el osito moñas hasta el que pone el escudo de su equipo de fútbol. Hay algunos que mantienen durante años su foto de Primera Comunión y ahí se quedan potolos y barbilampiños para el resto de sus días. Otros se comportan como si no hubiera un mañana y necesitan cambiar compulsivamente su carta de presentación cada semana y redefinir constantemente su yo virtual. Queremos estar perfectas y por eso lucimos estos días estilizadas y divinas aunque el 7 de enero olvidásemos retrasar la báscula cinco kilos.
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