Aste Nagusia: diversión y respeto
Cuando se cumplen 40 años del exitoso modelo festivo de Bilbao, es necesario insistir en la exigencia de unas fiestas enfocadas hacia el esparcimiento, inclusivas , igualitarias y sin un solo ataque sexista
eL pregón a cargo de Zorion Egileor, el txupin que encenderá Saioa Domínguez y la esperada llegada de Marijaia al balcón del Teatro Arriaga darán inicio esta tarde a una nueva edición (la número 41) de la Aste Nagusia de Bilbao, un tiempo para la diversión responsable, para el contacto ciudadano y, en general, para el disfrute de todos y todas. Se cumplen ahora cuarenta años de aquella casi improvisada Aste Nagusia de 1978, la primera del actual y exitoso modelo festivo caracterizado por la masiva participación popular, el protagonismo de las comparsas, la diversa oferta de espacios y actividades y el gran ambiente que viven las calles de la capital vizcaina durante estos días. Una de las características que han marcado las últimas ediciones de la Aste Nagusia ha sido la implicación de todas las instancias -Ayuntamiento, comparsas, agentes y movimientos sociales- en la lucha contra las agresiones sexistas y, en general, por la exigencia de respeto que debe imperar también durante las fiestas. Respeto hacia las mujeres y a su derecho a divertirse en igualdad y con total libertad, respeto a la diversidad en todas sus facetas, respeto a los vecinos y vecinas y a su derecho al necesario descanso, respeto también a los visitantes, a quienes trabajan durante estos días, a los agentes de seguridad y, en definitiva, al espíritu que siempre ha marcado la Aste Nagusia bilbaina. En este sentido, cualquier tipo de agresión sexista debe ser tomada como un ataque contra todos y todas. Solo hay que mirar a las recientes fiestas de Gasteiz o de Donostia -donde han tenido lugar graves agresiones sexuales- para constatar que sigue siendo necesario tomar conciencia plena de la gravedad de este problema y actuar contra los agresores. Más allá de las medidas que se han tomado -incluyendo la novedosa app móvil que contacta directamente con la Policía Local y las paradas a demanda de los autobuses- y de las campañas de concienciación en torno al claro y rotundo lema del ‘No es no’ -que DEIA asume como propio-, es necesaria también una actitud firme por parte de todos contra los agresores. Tal y como ha expresado el alcalde, Juan Mari Aburto, en esta lucha contra los ataques sexistas es necesaria la colaboración ciudadana y que nadie mire para otro lado en caso de observar una agresión. Es la mejor garantía para vivir una Aste Nagusia para todos y todas y sin una sola agresión sexista.