Palos a diestro y siniestro
Yo decía hace unos días que votaría a favor de los Presupuestos del Estado, a pesar que le lloverían tortas por todos los lados y así ha sido. El PNV ha votado a favor de dichos Presupuestos y ciertamente le han llovido los palos. Pero es lo que conlleva cuando un partido toma una decisión, mientras que otros viven continuamente en la ambigüedad a la espera de “contra quién podemos actuar”.
También me gustaría decir a todos esos nacionalistas que hablan de “nuestros hermanos catalanes”, que mientras unos piensan eso, nuestroshermanos catalanes piensan de nuestros primos los vascos.
El Gobierno catalán presentó un recurso ante la Comisión Europea contra el acuerdo de la tarifa eléctrica, pactado en el marco de presupuestos de 2018. Nuestros hermanos catalanes, hace unos años, cuando el Athletic tuvo una mala temporada y estuvo a punto de descender, nos cantaban “a segunda, a segunda”. Nuestros hermanos catalanes no han dado ninguna clase de apoyos (aparte de los meramente intrascendentes) al Gobierno vasco. Como decía anteriormente, los catalanes tratan de recabar apoyos de todos los que pueden y yo opino que se les debería de dar, pero no perjudicándome yo. Hay quienes dicen que el acuerdo puede llegar de un momento a otro, si es así: ¿qué cara de tontos se nos podría quedar si solucionan el problema con el Gobierno catalán y nosotros nos quedamos sin nada de lo prometido en las negociaciones? Creo que el PNV pudo equivocarse al decir que no apoyarían los presupuestos del Gobierno de España si no se derogaba el 155 (que tampoco sé si se equivocaron), pero rectificar es de sabios y el que no se haya equivocado en esta vida, que tire la primera piedra.
Sinceramente, yo pienso que quienes no tienen responsabilidades de gobernar, quienes están anclados en la ambigüedad, lo tienen mucho más sencillo: Si lo gobernado sale mal, lo critico; si sale bien? también ha salido mal”.
Critiquemos si las negociaciones llevadas a cabo son malas negociaciones, tratemos de que se hagan bien; si las negociaciones han salido meridianamente bien, pues también digámoslo, pero las negociaciones son eso, negociaciones, no son imposiciones o se rompe la baraja, habrá que dar para recibir, pero hay quienes que esto de negociar no saben lo que es, o lo que no saben es lo de dar pero sí lo de recibir, pero no hay lo uno sin lo otro.