BILBAO, y con la capital toda Bizkaia, han recibido esta pasada semana dos reconocimientos internacionales de primer orden que han vuelto a reafirmar y consolidar la posición de la ciudad y del territorio en la vanguardia mundial. Si el miércoles el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, recibía en Londres el prestigioso premio a la Mejor Ciudad Europea 2018, ayer, en la misma capital británica, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, acogía junto a otros representantes institucionales la confirmación oficial de que la villa ha sido designada para albergar la ceremonia de entrega de los European Music Awards (EMA) de la popular multinacional MTV que tendrá lugar en noviembre del próximo año. Se trata de dos hechos de diferente significación y alcance, pero que en cualquier caso ponen a Bilbao en el escenario mundial con una proyección inimaginable hace pocos años. No es ya que Bilbao y Bizkaia estén “de moda”. Es que nuestro territorio se ha consolidado como un lugar de potentísima atracción capaz de competir con cualquier ciudad del mundo en prácticamente todos los terrenos. Estos reconocimientos no son un hecho aislado, casual o de última hora. Ya en 2010, Bilbao recibió el premio Lee Kuan Yew World City Prize, considerado el Nobel del urbanismo otorgado por Singapur en colaboración con la Academia Nobel sueca, y en 2013 Iñaki Azkuna fue elegido por la Fundación World Mayor como Mejor Alcalde del Mundo. La capacidad que ha tenido la capital vizcaina para protagonizar una extraordinaria transformación en múltiples facetas casi inédita a nivel internacional y que ha servido de modelo para otras ciudades, su apuesta por potenciar los valores humanos, sociales, culturales, identitarios, de integración y medioambientales en cada proyecto abordado sea urbanístico, cultural, económico, deportivo o de otra índole, de convertirse, en definitiva, en referencia global gracias a su capacidad de reinventarse y de innovar, de proyectarse al futuro, han sido una labor de largo recorrido de la que deben enorgullecerse todos los bilbainos. Estos reconocimientos significan, al mismo tiempo, un gran reto: el de estar a la altura de las expectativas. La organización de los premios de MTV, con una repercusión planetaria, será la gran oportunidad de que el mundo descubra de lo que son capaces Bilbao, Bizkaia y sus ciudadanos y ciudadanas.