Banderas y camisetas
La ciclotimia político-deportiva ha propiciado el furor de parte de la ciudadanía, debido a la ecléctica tonalidad de la camiseta de la Selección Española de fútbol. La polémica surge debido a una franja vertical de un color camaleónico, ya que unos lo ven “sospechosamente morado-segunda república” y otros aseguran que es azul evanescente. ¿Estamos ante un diagnóstico de agnosia visual? No lo creo. Más bien parece el virus Hispanicus consensus. En realidad, la nueva prenda rinde homenaje a la que ya fue empleada en el Mundial de 1994. Banderas y colores; el cuento vexilológico de nunca acabar. Las banderas acompañan al hombre prácticamente desde su aparición. Son instrumentos de comunicación e identificación de un colectivo, sería incoherente otra finalidad. Representan reinos, tierras, feudos, y señas de identidad en el mar para todo tipo de navíos. Colores chillones para reconocer quien es quien en la lejanía. Siempre cambiantes por exigencia del guion del régimen político de turno. Símbolos como armas y escudos ayer; hoy águilas, castillos, leones o patas de jamón. Con la que está cayendo por el nordeste y hubo quien sometió dicha camiseta a la prueba del frotamiento en agua para demostrar la inocencia del color morado. Banderita, tú eres? ¿Qué? En algunos países, estas cosas las cubre el seguro?