AUNQUE Auschwitz se convirtió en símbolo de la mayor atrocidad humana que se haya dado en la edad contemporánea, el conocido como Holocausto se extendió por todo el territorio alemán y no solo afectó a los judíos, como tendenciosamente deja ver la celebración, cada 27 de enero, del Día Internacional del Holocausto. Combatientes antinazis alemanes, franceses, italianos, españoles, catalanes y vascos también sufrieron en otros campos de exterminio la locura desatada por el III Reich.
Mauthausen, Gusen, Dachau, Buchenwald, Ravensbrück (campo de mujeres)?Y otros centros de exterminio como el propio Auschwitz, Bergen Belsen, Flossenbürg, Natzweiler, Neuengamme, Sttuthof, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Aurigny, Guernesey, Neu Bremm? conocieron a cerca de 10.000 combatientes antifascistas entre todos los provenientes del Estado español, que en su huida de la masacre franquista se adentraron en territorio francés y fueron internados primero en ignominiosos “campos de refugiados”, de donde a partir de 1940 fueron trasladados a esos centros de exterminio. Más de la mitad murieron en ellos.
De aquellos hechos nos separan alrededor de 75 años, pero de aquellas políticas fascistas, xenófobas, racistas, excluyentes, clasistas? no nos separan tantos años. No nos separa nada si vemos los muchos casos que a día de hoy se siguen produciendo, cuando no alimentando, o justificando, con los mismos esquemas sociales. Algunos incluso pretenden negar aquellas masacres, o minimizarlas. A pesar de las múltiples declaraciones internacionales habidas desde 1945 (de Derechos Humanos, de Derechos Civiles y Políticos, de Igualdad, de Libertad de los Pueblos y Naciones?), nos encontramos con muchos casos que dejan esas intenciones muy mal paradas, pues su incumplimiento y la impunidad campan arbitrariamente.
Ese es el caso del Estado español. Un Estado cuyas diversas administraciones y gobiernos nunca se han esforzado lo más mínimo por denunciar y defender a todas aquellas víctimas del Holocausto; como no lo hacen con las víctimas del holocausto interno, del propio franquismo, que siguen absolutamente desamparadas, cuando no ocultadas, mientras sus victimarios continúan con sus prebendas y privilegios bajo el manto de la impunidad más denigrante, como recientemente nos ha demostrado la Fiscalía General del Estado al denegar diligencias indagatorias sobre aquellos crímenes franquistas.
En este Día Internacional del Holocausto queremos homenajear a todos los combatientes que sufrieron la persecución nazi y particularmente a los cerca de 200 vascos que también fueron víctimas directas del holocausto
Vaya nuestro reconocimiento y recuerdo para todos ellos. Su lucha contra el fascismo y por la libertad, su dignidad, forman parte importante de la Memoria Histórica de Euskal Herria.