Giras de estudio enriquecedoras
Cuando allá por el año 2013 escuchamos por boca de la entonces y todavía ministra de Trabajo, Fátima Báñez, aquella perla de la “movilidad” exterior, con la que se refirió a la emigración casi forzosa a la que se veían, y todavía se ven, obligados miles y miles de jóvenes, mejor preparados o no, del Estado español, tratando de buscarse un trabajo y un futuro que aquí se les negaba, nos pareció una especie de broma cruel y un total insulto a la inteligencia de los que tenían que dejar su país y sus vidas. No parece que desde aquel año hasta este 2017 que ahora empieza hayan cambiado las posiciones o declaraciones en ese sentido por parte de algunos miembros del nuevo gobierno del Partido Popular. De gira “enriquecedora” (no está mal el eufemismo), calificó el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso María Dastis, el hecho de que la juventud siga teniendo que salir fuera (con suerte, algunos con contratos) porque este sigue siendo un país sin un futuro. Eso sí, los jóvenes siguen teniendo inquietudes (como para no tenerlas), en muchos casos tras años de largos y costosos estudios. Aquí recordaré que tenemos unas de las más caras tasas universitarias de Europa. También tienen amplitud de miras (para qué se van a quedar aquí mirando) cuando aquí no se ponen los medios para frenar una crisis que la juventud no ha creado. Siempre es bueno adquirir conocimientos y experiencias, pero con la seguridad y la certeza que puedan retornar a su tierra y que encontrarán ese trabajo digno donde aplicar esas giras “enriquecedoras.