De un tiempo a esta parte se habla y escribe de la vergüenza europea ante su postura respecto a los emigrantes que en gran número huyen de sus países en continuos conflictos bélicos y asimismo del hambre. Entiendo que sin quitar la razón a quienes opinan que Europa no cumple, habría mucho que matizar dada la situación económica y de falta de medios en que el viejo continente se encuentra. Sin embargo poco se dice de la desvergüenza y sinrazón de los dirigentes de dichos países que son quienes han creado tales problemas siendo los mayores responsables de tal flujo migratorio y descontrolado, así como de las mafias que intervienen en el conflicto con pingües beneficios económicos causantes igualmente de tantas muertes; en estos temas hay que poner el máximo interés acabando con las guerras y con el hambre que generan y con ello sería innecesaria la marcha de sus ciudadanos. Esa es la verdadera vergüenza.