Hace unas semanas el lehendakari presentó la Estrategia de Familia e Infancia de su gobierno, en la que destacaba la importancia de las familias con hijas e hijos en Euskadi y la necesidad de velar por ellas. Pero se ve que no incluía en su Estrategia a todas las familias, ya que si no es imposible entender cómo, los miembros de su propio partido en Bizkaia, han decidido suprimir las bonificaciones en el IBI a las familias con mayor número de descendientes. De esta forma, se impide a los ayuntamientos la posibilidad de aplicar criterios redistributivos y subsanar en cierta medida la discriminación que sufren muchas familias con este impuesto, al verse obligadas a pagar en él un importe mucho más elevado por tener, por necesidad, una vivienda de mayor superficie. Desde Hirukide hemos mantenido numerosas reuniones tanto con ellos como con sus socios socialistas, sin ningún resultado, pese a ser una medida que va a afectar a familias de 77 municipios de Bizkaia, que la aplican con límites de renta o valores catastrales. Lo vistan como lo vistan, se trata de un nuevo recorte social.